Mortal Kombat 2

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• Autor: Shimbe (staff at peaso dot com)
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Hace 500 años, el cambiaformas Shang Tsung fue exiliado del Outworld hacia el Reino de la Tierra, a causa de sus crímenes. Aquí, con la ayuda de su pupilo Goro (una terrible criatura mitad dragón y mitad humano), debía cumplir con una tarea para compensar sus acciones: desbalancear las fuerzas cósmicas mediante un muy especial Torneo de Artes Marciales. Esto permitiría a su maestro Shao Kahn y sus huestes invadir la Tierra, y gobernarla para siempre.

Nunca esperó que siete guerreros sobrevivieran a las pruebas de Mortal Kombat. A punto de lograr la victoria, sus planes terminaron siendo violentamente desbaratados a manos de Liu Kang... la dupla que dominó el Torneo durante 500 largos años finalmente había sido derrotada.

Tsung regresó al Outworld, con su fracaso a cuestas; esta nueva caída lo enfrentaba a la posibilidad de ser ejecutado a manos de Shao Kahn, supremo regente del Outworld, de las tierras de los Shokan y de los reinos aledaños... Con la aparente muerte de Goro, su destino parecía sellado.

Pero el hechicero tenía un plan de venganza, con el que aún podría desbalancear las fuerzas cósmicas; un plan tan malvado y retorcido, que incluso persuadió al propio Kahn de darle una última oportunidad para redimirse. Haciendo gala de su astucia, atraería a sus adversarios al bizarro Outworld, donde encontrarían la muerte disfrazada en la forma de un nuevo desafío: un torneo organizado por el mismísimo Shao Kahn.

Kahn restauró entonces la juventud del demoníaco hechicero, quien además estaría protegido en todo momento por su guardaespaldas personal Reptile. Luego, se invitó al Torneo a los más viciosos guerreros del Outworld: Kitana y Mileena, las asesinas personales de Shao Kahn; Baraka, un mutante con una amplia reputación de salvajismo; y Kintaro, un Shokan que había jurado matar al responsable de la muerte del Príncipe Goro, y que se había convertido en el nuevo líder del ejército de Shao Kahn. Los defensores de la Tierra debían ser aniquilados... y aún si ganaban, el plan era no permitirles regresar jamás.

Estas maquinaciones no pasaron inadvertidas. Aprovechando su condición de dios, Raiden fue testigo de cada detalle; y luego de advertir a sus antiguos compañeros, simplemente desapareció. Claramente, pretendía solucionar el problema sin la ayuda de nadie... pero el plan para atraer a los defensores de la Tierra ya había sido puesto en marcha.

Gracias a que los nexos se habían debilitado, un portal hacia la Tierra fue abierto para permitir el paso de Baraka y una horda de guerreros. No con la intención de invadir el reino, pues las reglas cósmicas eran inmutables; en su lugar, lanzaron un feroz ataque contra el templo Shaolin de Liu Kang. Todos los monjes fueron muertos, y el lugar, completamente arrasado. El campeón de Mortal Kombat reaccionó de inmediato: junto a Johnny Cage, y el último descendiente del Kung Lao original, viajó al reino oscuro, en busca de venganza.

Otro portal fue encontrado por Kano, quien lo cruzó intentando evadir la persecución de Sonya; pero una vez en el Outworld, ambos cayeron en una emboscada. Superados en número, fueron capturados y encadenados junto al trono de Kahn; afortunadamente, Sonya logró enviar una señal de emergencia que fue recogida por Jax, el líder de su escuadrón. Y dado que sus superiores habían desestimado la amenaza de Shao Kahn, Jax se aferró a su única posibilidad: una misión solitaria de búsqueda y rescate.

Finalmente, y aunque todos lo daban por muerto, también Sub Zero viajó al otro mundo. Aún tenía la misión de asesinar a Shang Tsung, y esta vez se aseguraría de tener éxito... eso si Scorpion lo permitía, pues el regreso de su enemigo había reavivado su odio. El ninja espectral no descansaría sino hasta completar su venganza.

Ya antes los defensores de la Tierra habían apostado sus vidas, confiando en sus habilidades... pero en el Outworld, ¡las apuestas serán aún más altas!

Ahora, el kombate kontinúa...

Cuando Mortal Kombat 2 fue lanzada, muchos la consideraron como una actualización de la primera entrega; la idea general era que MK1 había sido un producto lanzado con prisas, y que MK2 en realidad representaba lo que el juego debería haber sido desde un principio.

Nada más alejado de la realidad.

La verdad es que Mortal Kombat nunca fue pensada como una saga. Pero su avasallador éxito inicial, y la continua demanda de los centros de entretención, obligaron a la creación de una secuela; el inminente lanzamiento de Super Street Fighter II imprimía un potente sentido de urgencia al proyecto, pues era necesario golpear antes que la competencia. Con todo, los desarrolladores se impusieron una meta: duplicar todo lo que habían incluido en el juego original.

Su lanzamiento se realizó a finales de 1993, apenas dos meses después que los Ports de su predecesor; y desde el primer día, proyectó una larga sombra sobre los demás Arcades. Mientras el reparto de luchadores se elevó de 7 a 12, ahora cada uno podía ejecutar dos Fatalities (que ahora incursionaban en el humor negro), un Babality y un Friendship, además de algunos movimientos nuevos; se incluyeron tres Fatalities de escenario en lugar de uno; tres personajes ocultos en reemplazo de Reptile; el debut del famoso Easter Egg "Toasty!"; y por supuesto, generosas cantidades de sangre.

Lo mejor de todo fue que, gracias al ahora vigente estándar ESRB, la versión SNES se vio libre de restricciones. No sólo pudimos presenciar su brutalidad al completo, sin ningún tipo de modificaciones; además, en una suerte de reivindicación por el fiasco anterior, este Port resultó ser muy superior al de Sega. Nuevamente, el aspecto técnico fue determinante; pero además, se subsanó el anterior problema con los controles, afinándolos casi hasta la perfección.

El aspecto gráfico mejoró tremendamente con respecto a su predecesor. Los nuevos escenarios abundan en detalles, y muchos incluyen animaciones que aumentan la sensación de estar en un mundo ajeno; los luchadores antiguos fueron rediseñados, y los nuevos (ocultos incluidos, aunque sean clónicos) aportan la variedad que merece una secuela. Aunque reducidas en tamaño, se recuperaron las imágenes de las secuencias finales, y los movimientos de finalización ganaron en variedad y novedad... aunque fue en esta entrega donde los luchadores comenzaron a perder el control sobre el conteo de sus partes corporales. Por su parte, el sonido es un gran acompañamiento, aunque algunos efectos tienden a repetirse demasiado. Los asiduos al juego original notarán que toda la música está presente... pero en cuanto a las voces, también notarán que se han hecho un par de "ajustes" para ahorrar espacio. Nada demasiado grave, pero se hace notar a la hora de las comparaciones.

También hay algunos extras propios de una versión de consola. Mediante códigos secretos, podrás acceder directamente a las peleas ocultas o a los jefes; ganar más créditos, tener más tiempo para los Fatalities, o ser casi invencible. Y si todavía quieres más, esta versión incluyó un modo oculto para dos jugadores, en el que disfrutarás de un Endurance de 4 contra 4.

Este Mortal Kombat 2 marcó la reivindicación tanto de la serie como de la consola, y abrió las puertas a otros juegos del mismo corte que vendrían más adelante. Te recomendamos no dejar pasar este título, sobre todo si eres seguidor de la saga original.

• Año: 1994
• Fabricante: Acclaim